
El 3 de Julio la Comisión de las comunidades europeas ha publicado una comunicación relativa a la enseñanza y sus objetivos para el siglo XXI.
Primero, precisan ser un foco que de a los alumnos las competencias que necesitan para la vida en nuestra cambiante sociedad del conocimiento, lo que incluye elevar los niveles de lectura y matemáticas, reforzar las capacidades de aprendizaje autónomo, modernizar los curricula, materiales de aprendizaje y formación de los profesores.
Segundo, se necesita un compromiso para dotar a cada estudiante de un alto nivel de aprendizaje, lo que incluye generalizar la educación preescolar, el mejorar la igualdad en los sistemas escolares, reducir el abandono escolar y mejorar el apoyo a los estudiantes con necesidades educativas especiales.
Tercero, necesitamos incidir en la mejora de los profesores, lo que requiere una más y mejor formación, mejor selección de profesorado y apoyo a los directores para mejorar la enseñanza.
Competencias y cualificaciones del profesorado
4.1 La calidad del profesorado es el principal factor interno de la escuela que afecta al rendimiento escolar. Como tal, es vital para el logro de los objetivos de Lisboa. La profesión presenta un alto porcentaje de trabajadores de edad avanzada; alrededor del 30 % de los profesores tiene más de 50 años, y alrededor de 2 millones deberán ser sustituidos en los próximos 15 años para mantener el número de miembros del personal docente. El personal ha de tener las aptitudes docentes que requiere dar a cada alumno las oportunidades apropiadas para que adquiera las competencias necesarias en un entorno escolar seguro y atractivo, basado en el respeto y la cooperación mutuos, que fomente el bienestar social, físico y mental del que estén excluidos el acoso y la violencia. Sin embargo, la mayoría de países informan de deficiencias en las capacidades docentes. A pesar de esto, tanto los incentivos como las inversiones en formación y desarrollo permanentes son escasos. Generalmente, el tiempo que se dedica a formaciones internas es mínimo y en muchos Estados miembros no se respalda sistemáticamente a los nuevos profesores.
4.2 En 2007, los ministros acordaron incrementar el atractivo de la profesión docente como carrera laboral y mejorar la calidad de la formación del profesorado, así como proporcionar formación inicial, apoyo en las fases iniciales de la carrera profesional (inducción) y un desarrollo profesional continuo coordinado y coherente que cuente con recursos adecuados y cuya calidad esté asegurada. Los profesores deberían contar con suficientes incentivos a lo largo de sus carreras para revisar sus necesidades de aprendizaje y adquirir nuevos conocimientos, cualificaciones y competencias, incluso en materia de idiomas.
4.3 Las respuestas a la consulta sobre las escuelas ponen de manifiesto la necesidad de mejorar el equilibrio entre la teoría y la práctica de la formación inicial de los profesores y de presentar la enseñanza como una actividad orientada a la solución de problemas o a la investigación activa, más vinculada al proceso de aprendizaje y a los progresos de los niños. El personal debería tener tiempo para dedicar a la formación y al desarrollo profesional, que deberían gozar de reconocimiento. Para algunos países las condiciones laborales de los profesores, incluida la remuneración, son aspectos fundamentales.
4.4 Investigaciones recientes muestran que en los sistemas educativos con el mejor rendimiento se atrae a las personas más aptas hacia la profesión docente; se utilizan procesos eficaces para seleccionar a los mejores candidatos para la carrera docente y para hacer frente al bajo rendimiento; se adopta un enfoque práctico y permanente con respecto a la educación de los profesores y se crean entornos escolares en donde los profesores aprenden unos de otros.
La dirección de los centros escolares
4.5 Las escuelas son organizaciones cada vez más complejas y autónomas. La dirección eficaz de las mismas requiere distintas aptitudes. La tendencia apunta a unos estilos de gestión y dirección compartidas, más estrechamente relacionadas con la gobernanza del centro. Esto requiere que un mayor número de profesores y formadores hayan podido desarrollar sus cualidades de liderazgo. Los puestos de dirección son cada vez más onerosos, por lo que muchos Estados miembros encuentran dificultades para contratar directores de escuela.
4.6 Estudios recientes sugieren que la dirección de las escuelas debería centrarse en mayor grado en las tareas que resulten más eficaces para mejorar el aprendizaje de los alumnos; que el reparto de las tareas de dirección de las escuelas pueden mejorar la eficacia de la escuela; que las personas involucradas en la dirección necesitan una formación adecuada y una preparación permanente a lo largo de sus carreras; y que la contratación y la permanencia del director de la escuela debería realizarse con mayor profesionalidad.
Para apoyar a los Estados miembros en la aplicación de las Conclusiones del Consejo sobre la mejora de la calidad de la formación del profesorado, la Comisión propone dirigir la futura cooperación a:
• garantizar que la oferta en lo que se refiere a la formación inicial del profesorado, la incorporación al puesto y el posterior desarrollo profesional esté coordinada, sea coherente, cuente con los recursos adecuados y su calidad esté asegurada; y mejorar el suministro, la calidad y la asimilación de la formación en servicio para los profesores;
• considerar de nuevo el procedimiento de contratación de profesores a fin de atraer a los candidatos más aptos, seleccionar a los mejores solicitantes y contratar buenos profesores para las escuelas con altos niveles de exigencia, y
• mejorar el procedimiento de contratación de los directores de escuela y facilitarles los medios para que se centren en la mejora del aprendizaje de los estudiantes y en el desarrollo del personal del centro.
Primero, precisan ser un foco que de a los alumnos las competencias que necesitan para la vida en nuestra cambiante sociedad del conocimiento, lo que incluye elevar los niveles de lectura y matemáticas, reforzar las capacidades de aprendizaje autónomo, modernizar los curricula, materiales de aprendizaje y formación de los profesores.
Segundo, se necesita un compromiso para dotar a cada estudiante de un alto nivel de aprendizaje, lo que incluye generalizar la educación preescolar, el mejorar la igualdad en los sistemas escolares, reducir el abandono escolar y mejorar el apoyo a los estudiantes con necesidades educativas especiales.
Tercero, necesitamos incidir en la mejora de los profesores, lo que requiere una más y mejor formación, mejor selección de profesorado y apoyo a los directores para mejorar la enseñanza.
Competencias y cualificaciones del profesorado
4.1 La calidad del profesorado es el principal factor interno de la escuela que afecta al rendimiento escolar. Como tal, es vital para el logro de los objetivos de Lisboa. La profesión presenta un alto porcentaje de trabajadores de edad avanzada; alrededor del 30 % de los profesores tiene más de 50 años, y alrededor de 2 millones deberán ser sustituidos en los próximos 15 años para mantener el número de miembros del personal docente. El personal ha de tener las aptitudes docentes que requiere dar a cada alumno las oportunidades apropiadas para que adquiera las competencias necesarias en un entorno escolar seguro y atractivo, basado en el respeto y la cooperación mutuos, que fomente el bienestar social, físico y mental del que estén excluidos el acoso y la violencia. Sin embargo, la mayoría de países informan de deficiencias en las capacidades docentes. A pesar de esto, tanto los incentivos como las inversiones en formación y desarrollo permanentes son escasos. Generalmente, el tiempo que se dedica a formaciones internas es mínimo y en muchos Estados miembros no se respalda sistemáticamente a los nuevos profesores.
4.2 En 2007, los ministros acordaron incrementar el atractivo de la profesión docente como carrera laboral y mejorar la calidad de la formación del profesorado, así como proporcionar formación inicial, apoyo en las fases iniciales de la carrera profesional (inducción) y un desarrollo profesional continuo coordinado y coherente que cuente con recursos adecuados y cuya calidad esté asegurada. Los profesores deberían contar con suficientes incentivos a lo largo de sus carreras para revisar sus necesidades de aprendizaje y adquirir nuevos conocimientos, cualificaciones y competencias, incluso en materia de idiomas.
4.3 Las respuestas a la consulta sobre las escuelas ponen de manifiesto la necesidad de mejorar el equilibrio entre la teoría y la práctica de la formación inicial de los profesores y de presentar la enseñanza como una actividad orientada a la solución de problemas o a la investigación activa, más vinculada al proceso de aprendizaje y a los progresos de los niños. El personal debería tener tiempo para dedicar a la formación y al desarrollo profesional, que deberían gozar de reconocimiento. Para algunos países las condiciones laborales de los profesores, incluida la remuneración, son aspectos fundamentales.
4.4 Investigaciones recientes muestran que en los sistemas educativos con el mejor rendimiento se atrae a las personas más aptas hacia la profesión docente; se utilizan procesos eficaces para seleccionar a los mejores candidatos para la carrera docente y para hacer frente al bajo rendimiento; se adopta un enfoque práctico y permanente con respecto a la educación de los profesores y se crean entornos escolares en donde los profesores aprenden unos de otros.
La dirección de los centros escolares
4.5 Las escuelas son organizaciones cada vez más complejas y autónomas. La dirección eficaz de las mismas requiere distintas aptitudes. La tendencia apunta a unos estilos de gestión y dirección compartidas, más estrechamente relacionadas con la gobernanza del centro. Esto requiere que un mayor número de profesores y formadores hayan podido desarrollar sus cualidades de liderazgo. Los puestos de dirección son cada vez más onerosos, por lo que muchos Estados miembros encuentran dificultades para contratar directores de escuela.
4.6 Estudios recientes sugieren que la dirección de las escuelas debería centrarse en mayor grado en las tareas que resulten más eficaces para mejorar el aprendizaje de los alumnos; que el reparto de las tareas de dirección de las escuelas pueden mejorar la eficacia de la escuela; que las personas involucradas en la dirección necesitan una formación adecuada y una preparación permanente a lo largo de sus carreras; y que la contratación y la permanencia del director de la escuela debería realizarse con mayor profesionalidad.
Para apoyar a los Estados miembros en la aplicación de las Conclusiones del Consejo sobre la mejora de la calidad de la formación del profesorado, la Comisión propone dirigir la futura cooperación a:
• garantizar que la oferta en lo que se refiere a la formación inicial del profesorado, la incorporación al puesto y el posterior desarrollo profesional esté coordinada, sea coherente, cuente con los recursos adecuados y su calidad esté asegurada; y mejorar el suministro, la calidad y la asimilación de la formación en servicio para los profesores;
• considerar de nuevo el procedimiento de contratación de profesores a fin de atraer a los candidatos más aptos, seleccionar a los mejores solicitantes y contratar buenos profesores para las escuelas con altos niveles de exigencia, y
• mejorar el procedimiento de contratación de los directores de escuela y facilitarles los medios para que se centren en la mejora del aprendizaje de los estudiantes y en el desarrollo del personal del centro.
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